Entrevista a Toni Puig

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URI: http://hdl.handle.net/10498/24389
DOI: 10.25267/Periferica.2020.i21.03
ISSN: 1577-1172
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Heredia, DanielFecha
2020-12Fuente
Periférica Internacional 2020 pp. 24-33Resumen
Martes, 9 de junio de 2020. Seis
de la tarde. Las condiciones son
extrañas. Estamos en estado de
alarma, confinados por la COVID-19, y la capital catalana se
encuentra en fase 2 del Plan para
la transición hacia la nueva normalidad
tras la crisis del coronavirus. Cádiz, en fase 3. Al otro lado del
teléfono, descuelga el hombre que a principios de los años
ochenta cambió la ciudad de Barcelona dotándola de marca
propia. Toni Puig (Barcelona, 1945) estudió teología, filosofía
y arte, cofundó Ajoblanco en 1974 —una revista que sacudió
los cimientos de la sociedad tardofranquista—, trabajó como
asesor del Ayuntamiento de Barcelona durante más de treinta años, donde impulsó el concepto de «marca ciudad», y
escribió libros como Se acabó la diversión, La comunicación municipal cómplice de los ciudadanos y Marca ciudad, entre otros. En la
actualidad, como reconocido especialista en marketing público
y gestión cultural, gestiona un monasterio del siglo X que
funciona como centro cultural. Lo que une toda su trayectoria es la opción por lo público, por los ciudadanos, por la
creatividad colaborativa. Sigue cumpliendo años como si tuviera siempre una edad inversa.